Con un poco de retraso comparto lo vivido en Aranjuez el 30 de agosto de 2015. A las 17.50h un cielo pesado y gris propio de los Nimbostratus presagiaba la proximidad de la típica tormenta veraniega en Aranjuez, la quietud previa de una baja presión con ausencia total de vientos dió paso progresivamente a una fuerte precipitación, acompañada de un viento con una velocidad anormalmente fuerte, probablemente por un efecto de encajonamiento en el sistema de vegas.
Se nos olvida la fuerza que puede tener la naturaleza hasta que la observamos de cerca… sobrecoge.